Que lindo es seguirle la carrera a un director y ver que hay talento. El año pasado vi «Cop Car», un solido thriller que puso en el mapa al joven director americano Jon Watts. Su proximo proyecto es «Spider-Man: Homecoming» (2017), la primera película en solitario de Spider-Man para Marvel (tras haber debutado en «Captain America: Civil War»). Pero dos años atrás Watts nos traía su primera película, una de terror clase B, producida por Eli Roth. Hablamos de «Clown» (actualmente la podes encontrar en Netflix). Un filme pequeño y efectivo.
Seguimos la vida de un cariñoso hombre de familia que para el cumpleaños de su hijo se pone un destartalado disfraz de payaso que encontró en una de las casas que el vende. Luego de la fiesta descubre que no se puede sacar el traje, con un poco de explicación, sabemos que este traje diabólico lo trasforma en un payaso come niños.
La película funciona por que no vemos a un payaso asesino comiéndose niños sin contexto, tenemos todo un desarrollo de personaje interesante, sabemos bien quien es este payaso, es un tipo común con una maldición. También es perturbador verlo efectivamente comerse niños, un gore barato con tipas y salpicadas de sangre trucha, pero de que se los come no hay dudas. Al mismo tiempo el hecho de que se quiera comer a sus dos hijos (uno de ellos todavía en la panza de su esposa) es un solido acierto del guion.
Dejando siempre en claro de que esto es un producto clase B, que no esta exento de alguna fallitas argumentales y que no hay que tomarselo en serio, estamos ante un prometedor debut como director y una película bien de sábado a la noche.
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